lunes, 25 de mayo de 2015

TIPOS DE LECTURA

TIPOS DE LECTURA

Más allá de que nuestros soportes de lectura sean físicos o digitales hay aspectos de mayor relevancia en la experiencia lectora, entre los que encontramos lo que nos motiva a iniciarla y el tipo de texto que tenemos al frente.
Frente a esta situación, como lectores se puede adoptar un tipo de lectura en particular que propicie una experiencia de lectura más enriquecedora.
A continuación se hará referencia a algunos tipos de lectura para que de manera consciente identifiques tu postura frente a determinado texto:



  • Lectura oral

La lectura oral, o en voz alta, es la que se practica cuando se articula el texto en voz alta, sonoramente. Su objetivo puede ser que otras personas escuchen el contenido del texto. Actualmente no es muy usado, sin embargo podemos mencionar algunos argumentos para justificar su uso:
- La lectura oral cumple una función social en muchos momentos de la vida, como por ejemplo, para leer en familia o como grupo de amigos, para motivar el hábito de la lectura a distintos grupos de personas, para acercar a la literatura a personas con discapacidad visual, por propio placer, entre otras.


  • Lectura silenciosa

La lectura silenciosa consiste en recibir mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar palabras, siguiendo con la mirada las líneas del texto en silencio. Es el tipo de lectura más frecuente y su uso es personal.
La opinión más generalizada es que la lectura silenciosa es más beneficiosa que la oral, sin embargo depende de cada uno definir sus preferencias con relación a esta actividad.


  • Lectura superficial

Este tipo de lectura consiste en leer de forma rápida para saber de qué trata un texto. La finalidad de este tipo de lectura es captar la idea general de los contenidos fundamentales del texto, sin entrar en los detalles.
Por ejemplo, se utiliza la lectura superficial cuando se comienza a estudiar un tema por primera vez y el objetivo es hacerse a una idea global del mismo.

  • Lectura selectiva

Esta lectura permite buscar datos o aspectos muy específicos de interés para el lector, obviando el resto. Se trata de una lectura de búsqueda donde la vista pasa por el texto a velocidad, como barriéndolo, sin leerlo en su totalidad en busca de un detalle concreto que constituye la información que interesa.
Por ejemplo, se realiza una lectura selectiva cuando se busca el nombre de un hotel determinado en una guía turística, la fecha de nacimiento de un personaje en una enciclopedia, una fórmula en un libro de texto, el autor de una obra literaria concreta, un capítulo en una tabla de contenido, etc.



  • Lectura comprensiva

Es el tipo de lectura que realiza el lector que no queda tranquilo hasta estar seguro de haber entendido perfectamente todo el mensaje. Por ello es fundamental que el lector plantee todas las preguntas lógicas posibles sobre el contenido del texto, tratando de obtener alguna respuesta.
El ritmo de este tipo de lectura es lento y reposado propiciando la interiorización del tema.
A veces se utiliza este tipo de lectura tras una lectura superficial y el correspondiente subrayado del texto.

  • Lectura reflexiva

A diferencia de la lectura comprensiva, en este tipo de lectura mientras se lee, se produce una lluvia de ideas con riqueza de contenido que el lector va generando, organizando y relacionando.
La lectura reflexiva es quizás el tipo de lectura más exhaustivo pues exige un grado de reflexión motivado por el pensamiento creativo del lector, generando así imágenes, ideas, proyectos y mucho más enmarcados en la necesidad de crear nuevo conocimiento.
Podemos decir además que en este tipo de lectura lo que cuenta es la riqueza de las reflexiones realizadas a lo largo del proceso.

  • Lectura recreativa

La lectura recreativa es la usada cuando se lee un libro por placer. Se suele realizar a la velocidad que defina el lector y su propósito principal es entretenerse y dejar volar la imaginación.

Por lo general este tipo de lectura se hace con novelas, poemas, ensayos, y escritos similares, aunque cada lector es libre de definir lo que disfruta leer y lo que no.






  • Lectura crítica

La lectura crítica es la que se realiza cuando se analiza y evalúa la relevancia de lo que se lee lo que implica reconocer la verdad aparente del contenido del texto e identificar lo que posiblemente se oculta. Así mismo se busca el porqué de ciertas premisas del autor. De esta manera, se podrían detectar, si las hubiere, lagunas, sofismas o errores.
Otro aspecto importante en esta lectura, es el contraste que se hace de lo leído con las experiencias y conocimientos previos, evaluando lo que se sabe y lo que se lee precisando y enriqueciendo los conceptos y las ideas.
El ritmo de lectura debe ser lento, brindando espacio a la evaluación de la autenticidad y validez del escrito, sus fuentes de información, sus conclusiones, así como sus intenciones.
Para ser un verdadero lector crítico se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos:

  • Tome en consideración el contexto de lo escrito. Usted puede estar leyendo algo que fue escrito por un escritor con un contexto cultural diferente que el suyo. O, usted puede estar leyendo algo escrito hace algún tiempo en un contexto de tiempo diferente que el suyo. En uno u otro caso, usted debe reconocer y tener en cuenta cualquier diferencia entre sus valores y actitudes y las representadas por el escritor.
    • Cuestione las aseveraciones hechas por el escritor. No acepte lo escrito al pie de la letra. Antes de aceptar lo escrito, asegúrese de que el escritor proporcione suficiente respaldo para cualquier aseveración hecha. Busque hechos, ejemplos, y estadísticas que proporcionen respaldo. También, espere ver si el escritor ha integrado además el trabajo de especialistas en la materia.
    • Compare lo escrito con otro trabajo escrito sobre el tema. Busque ver que lo escrito sea consistente con lo que otros hayan escrito sobre el tema. Si hay inconsistencias, cuidadosamente evalúe el respaldo que el escritor provee para dichas inconsistencias.
    • Analice los supuestos hechos por el escritor. Los supuestos son cualquier cosa que el escritor deba creer como cierta para hacer las aseveraciones. En muchos casos, los supuestos del escritor no están directamente expresados. Esto quiere decir que usted debe leer cuidadosamente para identificar cualquier supuesto. Una vez que usted identifique un supuesto, usted debe decidir si es o no es válido el supuesto.
    • Evalúe las fuentes que el escritor usa. Al hacerlo, asegúrese de que las fuentes sean creíbles. Por ejemplo, Einstein es una fuente creíble si el escritor está escribiendo sobre logros transcendentales en la física. También asegúrese de que las fuentes sean relevantes. Einstein no es una fuente relevante cuando el tema es la poesía. Finalmente, si el escritor está escribiendo sobre un tema en la actualidad, asegúrese de que las fuentes sean actuales. Los estudios hechos por Einstein, por ejemplo, a inicios del siglo 20, no pueden ser apropiados si el escritor está discutiendo el estado actual del conocimiento en la física.
    • Identifique cualquier sesgo posible del escritor. Una discusión escrita sobre política americana podría probablemente verse considerablemente diferente dependiendo de si el escritor es demócrata o republicano. Lo escrito muy bien puede reflejar una posición sesgada. Usted debe tener en cuenta este posible sesgo al leer lo escrito. Es decir, acepte con reservas lo escrito.


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